lunes, 29 de junio de 2015

Amar es como...

Y entonces tratamos de explicar que es amar:

"Siento que el corazón se me sale por la boca... y me quedo perdida en los recuerdos todo el tiempo. Esto no es lo que pensaba, es más... en verdad, es demasiado.

Es como la brisa de la mañana, esto es como el acorde perfecto, es como esa melodía que se adentra en tus venas y te envenena el corazón, esto es mas que la satisfacción de tocar la tierra después de horas en el mar, esto es mas que encontrar el aire cuando no puedes respirar. Esto es increíble, esto es mágico.

No he podido decir nada, porque  las palabras no son suficientes, es  que no hay nada humano que pueda hacer para explicar lo que siento, porque lo que siento es sobrenatural.

Tampoco hay canciones, ni poesías, ni historias que puedan explicar la inmensidad de sentirte el corazón rebosando de esa sustancia, esa sustancia a la que todos le temen, de la que todos habla pero de la que nadie conoce a ciencia cierta.

Esto me sobrepasa, me domina y me completa. La razón siempre se interpone y te quiere hacer entrar en reaccionar, diciéndote que es difícil, que es muy rápido, que  esto y que aquello, pero es imposible que algo que de tanta plenitud sea incorrecto.

Todo el mundo debería amar así, amar como yo amo, amar como me aman, el mundo seria feliz, hubieran mas sonrisas, hubieran mas ganas de vivir. 

Yo sin buscarlo lo encontré, es simplemente la combinación perfecta entre lo irracional y lo sublime. 

No se puede definir, no hay un concepto suficientemente abarcador que describa en si mismo la alegría, la ansiedad, la necesidad, la pasión, la emoción que se conjugan en este solo sentimiento

Esto es como el sonido de los pajaritos jugando entre los arboles en la mañana
Esto es como el destello de luz que deja el sol durante el ocaso
Esto es como el sonido de las hojas secas volando durante el otoño
Esto es como la frescura del agua de mayo
Esto es como el cielo estrellado durante la noche
Esto es como el sonido de las olas
 
Es como el silencio de media tarde, y caliente como el sol de las doce, es igual a la ternura con la que mira un niño y feroz como el rugido de un león.

Esto  no tiene remedio, es una enfermedad sin cura, quien ha amado ciertamente jamas querrá dejar de amar o de ser amado y sin importar las batallas que haya que librar para mantenerlo vivo lucharan incansables solo si es mutuo y si es real.

Puede que mañana me equivoque, pero hoy digo que amo y que es de verdad."