Señor, al terminar este año queremos darte gracias
por todo aquello que recibimos de ti. Gracias por la vida, el amor y la familia, por las flores, el aire
y el sol, por la alegría y el dolor, por las sonrisas, victorias, éxitos y
fracasos, por lo que fue posible y por lo que no pudo ser. Te ofrecemos cuanto
hicimos en este año: el trabajo que pudimos realizar y las cosas que pasaron
por nuestras manos y lo que con ellas pudimos construir, las cosas que vieron nuestros
ojos que algo nos enseñaron y las palabras que salieron de nuestras bocas para
enseñarle a otros.
Te
presentamos las personas que a lo largo de estos meses amamos, las amistades
nuevas y los antiguos amores, los más cercanos a nosotros y los que están más
lejos, los que nos dieron la mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que
compartimos la vida, el trabajo, el dolor y la alegría. Los que nos dieron la espalda y nos enseñaron hacer más fuerte, como los
que nos prestaron su hombro para descansar. Los que nos acompañaron a reír, a
llorar, y los que nos dieron fuerzas para levantarnos
Pero también, Señor, hoy queremos pedir perdón por
el tiempo perdido, por el dinero malgastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado.
Perdón por las obras vacías, y el trabajo mal hecho, por vivir sin entusiasmo.
Por perder la fe en ti. Por la Oración que fuimos aplazando y que hasta ahora
venimos a presentarte. Por todos nuestros olvidos, descuidos y silencios,
nuevamente te pedimos perdón.
Concédenos como familia tu bendición y cúbrenos por
siempre con tu santa Gloria. AMEN