miércoles, 30 de julio de 2014

Tres cartas (Carta Uno)

Querido Rey de Inspiración.

Te escribo desde las penumbras de mi habitación una carta que nunca leerás, pero me hace bien dedicarte lineas de ilusión sin miedo, y dejar que mis dedos al compás de la música diga todo lo que mi conciencia le reprime al corazón.

Respiro tu perfume en cada bocanada de aire, y todo me es semejante a ti, cada mirada perdida de mi día me lleva al encuentro con tu piel y cada sueño es un recuentro con tu mirada. Ya no se como era la vida antes de conocerte, hoy me deleito solo con tu recuerdo y con la ilusión de que tal vez mañana o pasado sea mas que un recuerdo un presente y mas que una ilusión un hecho. Y no se como llegas hacer tanto para mía, si apenas te diviso en la distancia y cruzo dos o tres oraciones cordiales de saludos y despedida.

Todas las chicas  te miran con la misma intensidad, pero no se si en todas ellas haz sembrado este inmenso deseo que ha crecido en mi. Me siento invisible antes tu presencia y un esfuerzo por hablarte me dejara en evidencia, porque brotara de mis ojos chispas de luz, de mi boca saldrá un arco iris de colores y mi rostro se ruborizara a tal grado que la vergüenza misma no sera suficiente. Prefiero pues, serte indiferente, fingir que me importa poco la atención que no me das, y sostener una relación de cortesía mas que de compañerismo, y mirarte poco, y no decirte nada, y fingir que no te escucho, y fingir que no te amo.

Oh mi rey de inspiración llegaste a mi vida para dibujar esa sonrisa que se me había borrado, lo peor es que no lo sabes, oh mi rey, si tu me amaras como yo te amo, si tu me vieras igual como yo te veo, si tu sintieras lo mismo que yo siento mi vida no seria tan pobre, fría y desolada ... Oh mi rey, Oh mi rey de inspiración.


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